El motivo de tan poético comienzo es la ruta que planeé el sábado viendo las previsiones meteorológicas y que realizamos el domingo. No podía ser, que siendo mi mujer profesora de literatura, no hubiera pisado los miradores de los poetas, cercanos a Cercedilla.
En cuanto salimos a la carretera se veía la sierra blanca hasta muy abajo. Es incríble el año que llevamos. El más cálido de la historia. Nos cargamos el planeta y no ponemos remedio. ¿dónde están los coches eléctrico o al menos híbridos?
Empezamos la ruta desde las últimas casas de Cercedilla, con frío y nieve y viento, mucho viento. Creo que la elección de la ruta fue buena, pues en el interior del bosque el viento azotaba contra las copas de los árboles pero no lo sufríamos.
El mirador de Luis Rosales me entusiasmó, pues la verdad es que desconocía el arcón que esconde con notas y libros, lo descubrió Cristina cuando descendimos a tomarnos una manzana. Pequeños secretos que me resultan muy agradables.
Las nubes corrían deprisa deshaciéndose sobre nuestras cabezas mientras las cumbres se mantenían metidas en la niebla gris.
Después de los correspondientes vistazos al mirador de V. Alexandre y el reloj de Cela, casi cubierto por la nieve, bajamos por el GR10 hacia Camorritos. Antes de llegar a la estación y por medio del bosque, pisando una ligera capa de nieve virgen que crujía bajo nuestros pies, descendimos más o menos paralelos a la carretera hacia el coche.
Detalles del track
Crocus apuntando entre la nieve |
Bonita ruta... Yo la hice un par de veces, en primavera y en otoño, pero nunca pisando más nieve que algún resto... Saludos!!
ResponderEliminarGracias Javier, es muy recomendable para los días de temporal que apetece pisar nieve sin meterse en berenjenales.
Eliminar¡Qué manera tan poética de describir un día frío de febrero!
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