lunes, 6 de enero de 2014

DESCONEXION

Reset, recarga de baterías, ... Necesitábamos un cambio radical y estos días en Fuerteventura lo han sido.


Y aquí frío y lluvia, increíble que hace tan poco estuviera en la playa.
Fuerteventura es una isla enormemente árida, desértica, contraria a los paisajes verdes y húmedos que me suelen gustar. Sin embargo tiene su encanto y una de las playas más alucinantes que puedas ver, la de Sotavento.
Me hubiera gustado subir corriendo alguno de sus montes pelados, pedregosos y duros, pero por miedo a mis lesiones, sigo casi en parada técnica, me dediqué al gimnasio (agujetas en los descuidados abdominales) y a ENOOORMES paseos playeros. 
Bajar a saltos alguna duna, pescados frescos y desconocidos: burro, bocinegro o vieja.
Visitar las cuevas de Ajuy. Practicar cualquier tipo de surf. 
O tan solo que una duna te haga de respaldo mientras lees un buen libro bajo un sol que no quema.







Carretera del interior. Sorprende el gran número de ciclistas de carretera.

Yo dando saltos


Este no soy yo







Corralejo, no es un salvavidas en el desierto, el mar está detrás.
Esta playa de Corralejo está llena de corralitos de piedra para protegerse del viento. De vez en cuando alguien se levanta y aparece como un  neanderthal semidesnudo dispuesto a tirarte un pedrusco.
Esta foto no es mía, todavía no tengo alas

No hay comentarios:

Publicar un comentario