MENORCA y los tarahumara

¿Qué tiene que ver Menorca con los tarahumara o mejor con los raramuri como se llaman a sí mismos?
Pues poco o nada, pero todo se puede enlazar si pensamos que me estaba leyendo el libro "nacidos para correr" por esa maravillosa isla.

Llevado de la pasión que levanta ese libro, se me ocurrió echar a correr tal cual estaba en cala Macarelleta, es decir bañador y sandalias anfibias del decathlon hacia cala Turqueta, buena pista con piedras, pero arrastrado por la fantasía nada me rozaba, todo era perfecto. Llegando a dicha cala sale un estrecho y bonito sendero hacia el acantilado que se me ocurrió coger, preciosas vistas y seguí trotando ya en sentido contrario; eso sí, me mosqueaba no haber visto ningún desvío hacia este sendero anteriormente, así que llegando casi ya al punto de partida, me encuentro en lo alto del acantilado con tres posibilidades: tirarme al mar, desechada rápidamente pues era muerte segura, descender como pudiera o echar marcha atrás. La mejor hubiera sido echar marcha atrás pues seguro que se encontraba algún sendero poco marcado para bajar sin tener que dar toda la vuelta, cerca de 4 km. Y mi mujer esperando. Así que me metí campo a través y agarrándome a la piedra hice un descenso peligrosillo, un agarre se me quedó en la mano, como resultado acabé con todo el cuerpo y las piernas arañadas. Mi mujer me preguntó asustada al verme con qué banda me había pegado, pero es que las ramas secas y los arbustos pinchudos son "jodíos" de narices. En fin, una tonta aventura relacionada con un buen libro.

Punto y aparte se merece Menorca, con alguna de las playas más bonitas del mundo, y conozco algunas del Caribe, del Pacífico y del Indico.
Me quedo con Cales Coves.
Además permite combinar la playa con visitas a lugares de gran interés antropológico como la Naveta des Tudons, considerado el edificio más antiguo de Europa.

Barranco por el que descendí

Cales Coves: paraíso, corsarios,...

Julio-2013